INTRODUCCIÓN

Infecciones hospitalarias (I.H.), terminología cada vez menos utilizada porque ha sido reemplazada por Infecciones relacionadas con las prácticas de atención (ICPA), son un elemento importante para definir la calidad de la atención, aún representan una causa importante de morbilidad y mortalidad así como un aumento en los costos de atención médica.

Las infecciones relacionadas con el cuidado incluyen infecciones que resultan por la exposición de pacientes a agentes infecciosos que pueden resultar del contacto directo con una persona (por ejemplo, manos contaminadas de operadores) o contacto indirecto con dispositivos médicos reutilizables (por ejemplo, instrumentos quirúrgicos) o con el ambiente inanimado contaminado (por ejemplo, superficies, polvo).

Todos estos elementos requieren la adopción de una estrategia basada en la prevención, el control y la verificación epidemiológica de las infecciones contraídas en el hospital. que reconoce una herramienta fundamental en los procedimientos de limpieza, desinfección y esterilización.

Esta estrategia requiere que todos los profesionales de la salud se actualicen y creen constantemente protocolos que tienen en cuenta aspectos técnico-científicos y económicos, pero también necesidades operativas específicas, para que sean aplicables en la rutina diaria las soluciones propuestas.

En los últimos años, todas las organizaciones de salud han mostrado un creciente interés en la seguridad.

de pacientes, también sobre la base de la OMS que con el "“ Global Patient Safety Challenge: Desafío Global para la Seguridad del Paciente" ha colocado a todos en el centro Los programas de prevención protegen a los enfermos.

La prevención en esta área implica comportamientos constantemente correctos y homogéneos en un vasto complejo de actividades diarias, como higiene ambiental, desinfección de dispositivos y equipos médicos, higiene de manos, uso correcto de guantes, esterilización de instrumentos. quirúrgico, que precisamente por su repetitividad encuentra la trampa del descuido frecuente (cuando ni siquiera se ignora las reglas) y el consiguiente comportamiento incorrecto.

Las áreas de alto riesgo, como los cuidados intensivos y los quirófanos, representan los lugares donde la tecnología juega un papel importante en la gestión de la atención que ofrecemos a los pacientes, pero esto no debe descuidar un aspecto que es la base de cada aspecto correcto conducta terapéutica: HIGIENE.

El mantenimiento de la higiene en los centros sanitarios, y en particular en las zonas de alto riesgo, debe ser el punto de partida para garantizar una reducción del riesgo infeccioso, sea cual sea el camino diagnóstico-terapéutico del paciente.

De ahí la acción del Servicio Dimension en la realización de: "Desinfección de todos los ambientes y áreas de alto riesgo" .